En este mundo globalizado no se puede prescindir del registro de una marca o de patentar un proceso o invento ya que esos procesos o marcas representan tanto un activo, una ventaja competitiva y otorgan credibilidad ante el mercado.
El no contar con un registro o tener uno similar al de otra persona, puede implicar un detrimento hasta del 40% de las ganancias de un negocio.